La predicación debe estar basada en la Palabra de Todopoderoso y acompañada de una vida devocional, similar a la que practicaron los grandes predicadores del pasado.
En actas capitulares de 1711 y 1712 se refleja el interés e insistencia del cabildo en disponer de unos púlpitos de piedra y no de otra materia ni metal
Descendimiento de la Cruz. El Descendimiento está ambientado en el mismo punto que la decorado preliminar, pero con un corte marcadamente inferior, con las cruces en la parte superior, pero dejando sólo ver los pies y las extremidades inferiores de los condenados. Una gran diferencia es la escalera erecto con la que el cuerpo de Cristo fue retirado de la cruz. María se ha abrazado a su hijo muerto, los demás personajes, incluso en este caso, expresando las diferentes gradaciones del dolor, entre los que destaca las dos mujeres a la derecha con una furiosa expresión que les hace silbar y revolver sus brazos (iconografía tomada de los antiguos sarcófagos de las Ménades).
En resumen, el púlpito es un elemento importante dentro de la iglesia cristiana, no obstante que representa el lugar donde se enseña y se predica la Palabra de Todopoderoso, y por ende, es una herramienta secreto en la formación y fortalecimiento de la fe de los creyentes.
En relación con los materiales a emplear se puntualiza en el convenio que las esculturas serán de piedra blanca; las cartelas y adornos de follaje de piedra blanca de la llamada ripia de las canteras de Luque (Córdoba); de jaspe encarnado
Mujeres en la tumba de Cristo. La decorado está realizada en uno de los laterales cortos del púlpito, con una extrema voluntad de composición. Una especie de pórtico, con un acentuado aspecto tridimensional, es el decorado: representa el interior del edificio, con dos laterales en perspectiva y una cubierta que sobresale; en el centro tiene una especie de pilar para la partición, con una reminiscencia de casetones. A ambos lados se encuentran las armas y la parrilla de Santo Lorenzo, mientras la parte principal se compone del pórtico con columnas de capiteles compuestos, rematada con cabezas de leones.
La predicación bíblica es importante en la iglesia porque es a través de ella que los predicadores pueden enseñar a la congregación la verdad bíblica y guiarlos en su camino espiritual.
No se prostitución de saber en qué medida competición participó en el trabajo Donatello, pero es un hecho su semejanza con otras obras atribuidas al maestro, por ejemplo, la Lamentación por Cristo muerto de Londres, y que encaja perfectamente con la emocionalidad y las escenas de gran expresividad de la última fase de la vida del comediante.[4]
Una curiosa perspectiva: las representaciones de la caridad y de la esperanza que coronan ambos púlpitos se completan con la representación de la fe que remata el tabernáculo eucarístico de la capilla viejo: las tres virtudes teologales como propuesta catequética.
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En la tradición romana el pulpitum se reconocía como un tablado donde salían los coros de las tragedias a hacer sus representaciones, posteriormente y como parte de las prácticas religiosas cristianas el púlpito se estableció como una especie de corredor en forma cuadrada o redonda que se pone en las iglesias y se coloca a la altura adecuada para que pueda ser visto por todos.
El púlpito es una plataforma elevada desde donde se pronuncia el sermón o la homilía, mientras que el atril es un atril de ojeada utilizado para percibir las Escrituras, hacer anuncios o dirigir la oración.
Por otro ala, el uso de imágenes proyectadas o pantallas pueden ayudar a complementar la experiencia de oración, mostrando humanidades de himnos o pasajes de la Biblia que acompañen la liturgia. Esto permitirá a los fieles ver y acertar juntos las oraciones, lo que puede producir un sentido de unidad y comunidad.
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